Cuando pienso en Madagascar, son miles de sentimientos los que se cruzan en mi cabeza. Algo se remueve en mi interior, un hormiguero en el estómago, sentimientos encontrados, tristeza, alegría, empatía, compasión, admiración, humildad, … Y quizás sí, esta última palabra defina este viaje “Una Cura de Humildad” Dicen que África tiene algo que engancha…